viernes, 6 de julio de 2012

El lector electrónico te lee

Leo todo lo que puedo. Desde siempre, desde "no hay dinero para juguetes, pero para libros sí", así que amo los libros, como objetos y como consuelo. Y por eso sé que lo importante está dentro: en lo que cuentan y lo que nos dejan cuando los olvidamos. 

Cuando llegaron los lectores electrónicos, era un poco escéptico. Con la implantación de la tinta digital, lo fui un poco menos. Probé y me gustó: los libros seguían contándo cosas y dejándome "alimento para el cerebro". Me compré el Sony PRS600 por unos 200 euros. En él leí mucho, más que nunca, me atrevería a decir. La lectura era cómoda y podía saltar de un libro a otro sin problema, podía hacer anotaciones y guardarlas. Genial.
Ahora los lectores están por todas partes a precios casi subvencionados (menos de 100 euros). ¿Subvencionados por quién? Por las propias empresas editoras (Amazon, B&N, La Casa del Libro...) que no solo aspiran a controlar el mercado de la distribución electrónica delegando la farragosa edición y relación con los autores, sino (y esto apenas es conocido) a quedarse con nuestros datos: ¿cuántas horas se tarda en leer los novelones de Martin?, ¿a qué hora se lee más?, ¿qué sexo lee cada genéro?, ¿hay patrones para los libros de éxito?, ¿dónde se lee?, ¿qué se subraya y anota en cada libro?, en definitiva: ¿quién lee, qué lee, dónde lo lee? Cada vez que compramos un lector electrónico, estamos pasando esa información a cambio de la subvención para acceder a un objeto "aspiracional", ¿merece la pena?

4 comentarios:

  1. Si quieres hacer feliz a tu PRS, mírate PRS+ :)

    /me usuaria de un PRS-505 con PRS+

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  2. Ay, qué pena que lo vendiera... Gracias, Blackhold, de todas formas porque tiene muy buena pinta (y es otro punto a favor de la PRS).

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  3. Alguien dijo en 2006: Data is new oil... Años más tarde, David McCandless, infografo y casi popstar, le corregía: Data is the new oil? No: Data is the new soil.

    Un abrazo fuerte, compañero!

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  4. Completamente cierto: el suelo sobre el que germina la riqueza, como en la Edad Media: un nuevo feudalismo. Gracias por pasarte por aquí, compañero.

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