sábado, 8 de septiembre de 2012

Seremos Suiza, como todos

Se acerca otra de las grandes celebraciones de la era zombi: el 11 de septiembre. Y no me refiero al atentado sino a la borrachera de nacionalismo catalán conocida como Diada que conmemora (supongo que no celebra) la entrada en Barcelona de las tropas borbónicas en 1714 (antes de ayer, vamos). El nacionalismo de las «naciones sin estados» occidentales suelen hacer de las derrotas fechas de celebración, seguramente por influencia de la otra gran religión, el cristianismo, que ve en los pobres, perdedores y perseguidos los elegidos, aunque en casos como el nacionalismo vasco la relación es evidente al celebrar el Aberri Eguna el Domingo de Resurrección (en un paralelismo de fácil interpretación para sus seguidores, aunque nula raigambre histórica).
Como dije en una discusión en Guerras Posmodernas, veo la independencia (sea lo que sea eso) de Cataluña y el País Vasco una cosa hecha a medio plazo. Hala, más banderas y fronteras, por si tuviéramos pocas. 
El nacionalismo español nunca llegó a cuajar ni podrá convivir con otros nacionalismos, porque todos los nacionalismos son excluyentes. El nacionalismo no se evita superponiendo otro, sino superándolo. Pero basta una vuelta por los mencionados rincones geográficos para darse cuenta de que los nacionalistas han encontrado en esta crisis un argumento estupendo y, otra vez, de fácil asimilación para los que viven allí: «somos ricos, si tenemos crisis es porque España nos esquilma para estar de fiesta todo el día; ergo, si fuéramos independientes no tendríamos que darles dinero y seríamos ricos y prósperos porque somos más trabajadores, listos y modernos que allá, en el Sur: seríamos la Suiza de [escriba aquí el lugar del mundo que proceda]».  
El argumento de «seremos una nueva Suiza» es recurrente. En los nacionalismos embrionarios de EEUU, por ejemplo, es un lugar común desde los independentistas de Vermont hasta todos las demás, incluso los más exóticos. Todos estos protonacionalismos tienen en común un origen académico, algún vago argumento histórico justificado con límites geográficos y proponen un futuro ligado a una economía innovadora, respetuosa con la tierra (sagrada, al fin y al cabo) y «lo natural»: Suiza. Me pregunto si realmente hay espacio en Europa o en Norteamérica para tantas Suizas... 
El caso es que vistos ahora los crecientes nacionalismos norteamericanos quizás nos suenen estrambóticos, pero los paralelismos con el origen de la mayoría de los nacionalismos ibéricos es más que evidente: reacción ante la globalización, un sistema económico en crisis y un futuro incierto. «Mejor me quedo aquí, rodeado de montañas. Y seremos felices, lejos de los extraños que son conservadores, antimodernos, sangrientos y vagos, y se llevan nuestro dinero».
Mensaje sencillo, de asimilación rápida: exitoso. 
ADVERTENCIA: Siempre que se toca el tema nacional hay alguien que justifica que el suyo, su nación, es diferente, que en su caso sí existen objetivas razones históricas y culturales que lo hacen inevitable. Y si no se ve es que se es un «fascista-centralista». Como ya me he insultado yo, ruego a los comentadores que vayan directamente a la discusión argumentada.

3 comentarios:

  1. Me he quedado "patedefuá" viendo la lista de propuestas separatistas en EE.UU. Y me ha hecho gracia eso de NY City como país independiente. Tendría sentido. La capital del mundo.

    Me queda la intriga de lo que puedas contarnos de Vermont, la "Suiza de Nueva Inglaterra" o algo así.

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  2. Es bastante interesante asistir al nacimiento de los nacionalismos y como van forjando su retahíla de agravios y la "personalidad nacional" en este caso con mensajes del posthipismo, la socialdemocracia y ramalazos de anarquismo (Toreau se retiró muy cerca). Ojo, van aumentando levemente la presencia mediática y de voto, pero aún les queda. Bueno, lo del PNV de Sabino Arana también parecía una ocurrencia y mira. Te recomiendo una visita a su órgano de expresión, te vas a divertir: http://www.vtcommons.org/

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  3. ... Y otro detalle que nos toca más cerca: la mención constante a formarse como cooperativas, en territorios y economías sostenibles. Ojo al periódico, no en vano se llama "The Commons". La iconografía se parece mucho a esto: http://kuriero.lasindias.com/files/2012/09/afiso-eo.png

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