lunes, 24 de septiembre de 2012

Zombis en El Corte Inglés

Que la información es un bien comunal es una de las bases del pensamiento hacker. La mayoría de las empresas barrocas siguen creyendo que pueden controlar la información, lo que fue bastante cierto hasta hace algunos años. El Corte Inglés (ECI en adelante) es un paradigma del control de la información y, por tanto, de gestión  zombi. Ya, ya sé que su espíritu de empresa familiar le ha llevado hasta el éxito actual, pero basta con darse un paseo por algunos de sus centros (costumbre extendida por toda España) para observar que ha iniciado un rápido declive. Mala atención, técnicas obsoletas, falta de referencias, calidad media a precios altos, incluso muchas trabas al histórico "si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero". Suena al principio del fin de Galerías Preciados... Y que quede claro, no deseo nada malo a ECI, sobre todo por la cantidad de gente a la que da trabajo.
Algunos creen que la competencia de las marcas blancas de alimentación le ha hecho mucho daño; otros, su tamaño desmedido; otros, la pérdida de valor inmobiliario... Sea cual sea la realidad, ECI se encargará de que sepamos lo menos posible, como lo ha hecho siempre.
ECI es uno de los primeros anunciantes de España en los medios zombis (Ya es primavera en la Semana Fantástica). Esta posición representaba poder cuando estos eran las únicas fuentes de información influyentes. Nadie lo confesará, o casi nadie, pero en ninguna redacción se cubrían noticias que pudieran afectar negativamente la imagen de ECI.
El periodista Javier Cuartas, por ejemplo, escribió La biografía de El Corte Inglés en el que se documentaban verazmente algunas obviedades como la connivencia con el poder y el trasiego inmobiliario (no hay PAU sin Hipercor) o la ¿política? sindical. El libro se publicó, pero nunca llegó a las librerías. La leyenda dice que se compraron todos los ejemplares a Espasa Calpe y su entonces director fue nombrado directivo de ECI años después. Ningún medio dijo nada. El ciudadano interesado por acceder a la información se quedo sin ella.
Veinte años después el libro se ha reeditado, dado que miles de personas lo intercambiaban y descargaban de algunas páginas: un éxito incontrolable. A pesar de los esfuerzos de ECI, la información había sido liberada. ¿Cómo no relacionarlo con algunos cambios significativos?  Y en este sentido, ¿ECI seguirá esa senda o hará caso a su adn para llegar a acuerdos con empresas que puedan controlar la información (que ya no son los medios zombis)?

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