sábado, 20 de octubre de 2012

La inútil melancolía zombi

El nieto suele idealizar al abuelo y su época, de la misma forma, la tercera ola a veces idealiza la primera y la convierte en una edad de oro que le sirve de modelo. 
En la siguiente conversación del film español El último caballo (1950), del siempre visitable Edgar Neville, tenemos un excelente ejemplo de reacción contra la era industrial, se diría casi un discurso ludita, y loa a la era anterior. 
España empezaba a industrializarse a duras penas, pero ya se instalaba la melancolía por lo perdido. Un hacker se identificará con la primera parte del discurso de Fernando Fernán Gómez (control del tiempo, trabajar para vivir, el dinero como un medio, la diversión como objetivo vital, el canto al vino y los amigos), pero es imposible compartir la idealización de la era anterior: a caballo solo iban unos pocos y el vino era nefasto. 
Era inevitable resistirse al cambio en los años 50. Igual que es inevitable resistirse al cambio en nuestros días.

1 comentario:

  1. La vimos ayer, y me encantó lo de: "a la gente le falta siempre la peseta sobrante con la cual se compraba la alegría!"

    Un buen retrato de nuestra época. Nos reímos también mucho con el final, grandioso. ;)

    Por cierto, hace poco vi que John Robb hablaba de bancos zombis, y me acordé de este blog...

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