viernes, 1 de febrero de 2013

Fundar una universidad (2): los profes se lo montan

Seguimos hablando de cómo fundar universidades. En esta ocasión, de cuando un grupo de profesores se lo monta por su cuenta. El caso arquetípico en España es la Institución Libre de Enseñanza (ILE). Fundada a finales del siglo XIX por, ojo, catedráticos y profesores  de la Universidad Central de Madrid que defendían la libertad de cátedra (lo que en esa época significaba resistirse a los dogmas católicos aún imperantes en la educación nacional) a los que se sumaron empresarios e intelectuales de orientación liberal. El sustrato intelectual de esta iniciativa fue el krausismo, doctrina enunciada por Krause que tuvo en España su principal (y casi único) lugar de aplicación, como bien saben. 
Se ha escrito mucho sobre lo fundamental que fue la ILE para la renovación intelectual del país y como, hasta la Guerra Civil, ocupó el centro de la producción científica española, singularmente en el caso de las Humanidades. La ILE acompasó España al ritmo europeo incorporando, por ejemplo, las vanguardias (véase Dalí y el resto de la Generación del 27, por ejemplo), pero también invitando a conferencias y seminarios a prometedores científicos como A. Einstein. En lo pecuniario, y esto es lo más importante, la ILE la formaban unos 200 accionistas, es decir, fue una sociedad por acciones desde su misma fundación en 1876. Hoy, de la ILE sólo quedan algunas ascuas amén de toda la obra artística y científica que procuró.
La ILE en funcionamiento.
En el extranjero también hay casos de autogestión profesoral, por supuesto. Uno de los más exitosos es The New School (Nueva York). Fundada a principios del siglo XX por intelectuales y profesores provenientes de la Universidad de Columbia que habían renunciado en protesta por lo que consideraban una injerencia del estado, la Loyalty Oath. Esta no es la única semejanza con la ILE: su espíritu era el de formar a la clase obrera (aunque TNS se inspiró en el socialismo y no el liberalismo) y a todo aquel que quisiera acceder al conocimiento, sin requisitos formales más allá del interés y la motivación. De ahí que su sede estuviera en el Greenwich Village y el profesorado, en un primer momento, fuera ad hoc. 
Desde el principio tuvo muchísimo éxito, pero el empujón final hasta la élite de las instituciones de educación superior se lo dio la célebre  Universidad en el Exilio en la que se recogió a todos los profesores que huían de los fascismos europeos. La nómina de célebres profesores y estudiantes, antiguos y actuales, es impresionante sobre todo en lo que a ciencias sociales y filosofía se refiere. En la actualidad, es una de las universidades más prestigiosas de EEUU (aunque apenas conocida fuera) en campos como el diseño, la escritura o la política, pero ha perdido su originario carácter popular para convertirse en elitista, con el barniz bohemio de las protestas de sus estudiantes.
Hay muchos más casos, pero, en conclusión, podemos aprender lo que tienen en común:
  • Un grupo de profesores profesores se «independiza» del estado en momentos de cambios de paradigma social.
  • El acceso para estudiantes es meritorio e independiente del sistema escolar estatal.
  • Por lo tanto, los títulos no tienen validez oficial (aunque parece que tampoco la necesitan).
  • Se establece un fuerte sistema de becas para atraer a los mejores con independencia de sus ingresos.
  • Búsqueda del bien común y el conocimiento, con independencia del mensaje nacionalista estatal.
  • El sistema estatal acaba por absorber las instituciones alternativas.
Pero ¿existen otras opciones además de la fundación por mecenas, o por los propios profes?... 

2 comentarios:

  1. Se me ocurre que otra opción es que la funden los alumnos, al no encontrar lo que buscan en la unis existentes. No conozco ningún caso tan paradigmático como éstos, pero es de donde sale nuestro grupo de autoaprendizaje en red: masterdiwo.wikispaces.com. Aunque la página está algo desactualizada... Está claro que es posible gracias a los materiales y foros que hay en internet, pero yo siempre he soñado con acabar teniendo tutores, invitar a conferencistas que nos molen a unos cuantos...

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    1. Hola, Ester:
      Sí, otra opción es que la funden los alumnos, tienes razón. En breve hablaremos de ello. Respecto a tu sueño, se parece bastante al de El hacker contra la universidad zombi. Échale un vistazo porque coincidimos en gustos.
      Gracias por pasarte por aquí.

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