La falacia ad hominem es una de las estrategias más simples para desacreditar las afirmaciones de alguien: «como Fulanito es gai/facha/rojo/delincuente... no se puede tener en cuenta lo que dice». El caso es que hasta el más tonto puede decir una sensatez. O una obviedad.
Wert, ministro de Educación, dijo en el Congreso una: la escuela es una fábrica de nacionalistas. Como era de esperar, los que están esperando una excusa para sentirse perseguidos se relamieron y se lanzaron a por el pastel servido en bandeja.
Pero, aunque lo diga Wert, la realidad es que la escuela nace con el industrialismo y el industrialismo con el nacionalismo. El principal objetivo de la escuela zombi (pública, es decir, nacional) es adoctrinar a las futuras generaciones como pertenecientes a una comunidad imaginada. ¿Por qué hay generaciones en algunas partes de país que hemos salido poco o nada nacionalistas? Porque los colectivos imaginados los soportan y promueven personas reales: profesores y maestros.
En nuestro caso, sustituyeron a los viejos maestros nacionales unos jóvenes, de tendencias socialdemócratas y nada nacionalistas (españoles) seleccionados por el estado. No recuerdo que ni uno de mis profesores a lo largo del EGB y BUP alguna vez lanzara un mensaje nacionalista, de hecho en mi instituto nunca hubo bandera (española) hasta que cinco años después de su inauguración alguien cayó en la cuenta al recibir una visita oficial. Sólo en la universidad tuve un profesor que hacía interpretación nacionalista de algunos textos. Y, por exótico, era algo hasta encantador («el profe facha» que los compañeros recordamos).
En nuestro caso, sustituyeron a los viejos maestros nacionales unos jóvenes, de tendencias socialdemócratas y nada nacionalistas (españoles) seleccionados por el estado. No recuerdo que ni uno de mis profesores a lo largo del EGB y BUP alguna vez lanzara un mensaje nacionalista, de hecho en mi instituto nunca hubo bandera (española) hasta que cinco años después de su inauguración alguien cayó en la cuenta al recibir una visita oficial. Sólo en la universidad tuve un profesor que hacía interpretación nacionalista de algunos textos. Y, por exótico, era algo hasta encantador («el profe facha» que los compañeros recordamos).
Puede escocer, pero negar la evidencia del papel que tiene la escuela, o sea, sus maestros, como «fábrica de nacionalistas» (que, lógicamente, devienen en independentistas) en Cataluña y País Vasco es una necedad. Aunque lo diga un necio (segunda o tercera acepción) que se empeña en que la solución al nacionalismo doctrinario escolar catalán sea sustituirlo por el nacionalismo doctrinario español.
Me ha encantado Jorge, me siento muy identificado. En el país pequeñito donde vivo, el adoctrinamiento nacional es alucinante, lo estoy viviendo ahora con mis hijos. Pasan de la Prehistoria a la Edad Media sin transición, ni una palabra de Grecia o Roma... con la excusa de que aquí no hubo romanos. Da un poco de repelús.
ResponderEliminarPero, sin ir más lejos, yo mismo me he visto a mí mismo explicando a Buero Vallejo y, al darme cuenta de que ningún estudiante había leído nada de Brecht, quedarme pensando "¿pero qué coño estoy diciendo? Buero es estupendo, pero lo verdaderamente importante fue Brecht, ¿les voy a dejar que se vayan sin saber quién era Brecht y creyendo que saben algo de teatro del siglo XX? Los temarios de literatura son taaaan nacionalistas...
Ole por la mención a aquel profe facha. Cuánta vidilla le daba a las clases, lástima que además fuera misógino y que eso también lo pusiera en práctica.
Dani, qué gustazo leerte, y más aún por aquí. Comparto contigo la frustración por el enfoque nacionalista en la enseñanza de cualquier disciplina, pero singularmente en Literatura: ¿qué hacemos con Bolaño?, ¿es chileno, mexicano, español? y, al final ¿qué más da?
ResponderEliminarA nosotros nos toca superar esto y parir Europa (o lo que sea)... Y sí, además de facha era misógino, ¿qué diría si te viera anteponiendo Brecht a Buero?
Abrazos grandes (ya sabes que tienes un Erasmus cuando quieras).
Debo discrepar con tu opinión. Por edad (51) estudie en una Cataluña franquista (con cantos de cara al sol incluidos) y idearios NACIONALISTAS ESPAÑOLES (Si el nacionalismo español también existe aunque parece que este de moda negarlo).
ResponderEliminarA pesar de tamaña inmersión en los idearios de la UNA, GRANDE Y LIBRE mi mente pensante me hizo catalanista (que no nacionalista) convencido.
Quizás el hecho de escuchar hasta la saciedad aquella frase de "HABLA EN CRISTIANO QUE NO TE ENTIENDO" (a pesar de que dudo que los interlocutores tuvieran idea alguna de hablar en arameo o latín, hizo que despertara en mi el sentimiento de defender la lengua de mi tierra y lengua paterna (para evitar equívocos quede claro que mi lengua materna es el castellano, que no el español, ya que mi madre es Cordobesa).
Por cierto hice el servicio militar, como supongo que ha hecho todo ESPAÑOL que se precie (hay, que olvidaba que ahora hay mas sudamericanos que españoles en el ejercito) y no en un cuartel cualquiera sino en la legión paracaidista.
¿Adoctrinamiento nacionalista?
¿Realmente sabéis lo que es? A lo mejor es que os creéis todo lo que dicen los políticos (y esto si que es adoctrinamiento).
Gracias, Josep, por pasarte por aquí y comentar, antes de nada.
ResponderEliminarRespecto a lo que apuntas, creo que estamos de acuerdo: el nacionalismo español actual es un eco del franquista (que fue el único momento en la historia en que se trato de crear una narración nacionalista española); pero, muerto Franco, en gran parte de España se acabó el discurso nacionalista (el Cara al Sol y demás) que nunca fue sustituido por otro, excepto en las "comunidades históricas" (lo que no suele ser aceptado ni entendido en estas comunidades); la importancia de la Educación en el ideario nacionalista está clara: ha sido una de las condiciones de ERC para llegar a un hipotético gobierno con CiU; si has leído bien el post, y otros similares del blog, reniego del nacionalismo (catalán o español) como solución porque son mutuamente excluyentes, jamás convivirán y sólo benefician a las oligarquías que manejan el capitalismo de amiguetes (mira a Díaz Ferrán).
En cualquier caso, escenas como las vistas en los últimos tiempos en Cataluña (millares de personas con banderas aupando a un líder) me dan mucho repelús; se parecen demasiado a escenas similares en otros lugares y tiempos. Mantener un estado de crítica es la única forma de mantener la salud mental.