España es un país de viejos. Va a serlo más. En realidad el problema no es la edad, sino el pensamiento viejuno. Tampoco la edad es sinónimo de pensamiento hacker: hay personas con 20 años tremendamente zombis; otras, con más de 70, felizamente hackers.
Un país de viejos es un país arteriosclerótico, conservador, miedoso, débil, que no puede interpretar la realidad porque ni le gustan los cambios ni está dispuesto a asumirlos. En un país de viejos la mejor época siempre está en el pasado y la gente sale a la calle para pedir que vuelva ese pasado ideal que, por definición, no lo hará jamás.
La vida, sin embargo, es cambiante. Solo los que se dan apoyo mutuo, los que se conectan en comunidades reales y se adaptan a los cambios pueden sobrevivir. Los demás seguirán vivos, pero socialmente muertos: serán zombis.
Esa gráfica explica casi todo de España.
ResponderEliminarLos nacidos entre 1970 y 1985 salieron al mercado laboral en tromba con un título obtenido en una una universidad pública justo cuando se daba el salto a la sociedad de la información. Ante la abundancia el kilo de lienciado bajó. Empezaron los máster como forma de diferenciar el C.V. y los trabajos de mileuristas.
En España no había hueco para tanto licenciado porque simplemente no hay un tejido productivo dinámico. No hay Nokia, Lego, Philips, Siemens, Sony, Black & Decker, etc. españolas. Hay poca inversión en I+D y pocas becas de doctorado y postdoctorado. El mercado se polarizó. O eras megaejecutivo compitiendo con pijos extranjeros con MBA en Telefónica e Inditex o teleoperador en un call center de Atento o dependienta en Zara compitiendo con hispanoamericanos.
Lo has explicado perfectamente. En ese momento, las cifras estaban disponibles también, pero nadie hizo nada en pos de la hipoteca o su pedazo de renta. De aquellos lodos y esta pirámide tenemos lo que bien describes.
ResponderEliminarUn honor la visita.